El cóctel Sex on the Beach es conocido tanto por su provocativo nombre como por su sabor afrutado y refrescante. No está claro cuándo o dónde se inventó la bebida, pero la tradición popular empapada de licor apunta a un barman de Florida que creó la bebida en 1987 como parte de la promoción de una empresa distribuidora de licores para vender aguardiente de melocotón. El único problema con esa teoría, sin embargo, es que la bebida ya estaba incluida en la “Guía de Bebidas de la Escuela de Bartenders Americana” de 1982.
Aunque nadie se pone de acuerdo sobre el origen de la bebida, muchos sugieren que el cóctel puede haberse inventado cuando un barman combinó un Navel borroso (aguardiente de melocotón y zumo de naranja) con un Cape Codder (vodka y zumo de arándanos). Si se juntan estas dos bebidas, ya se tienen en cuenta todas las partes constituyentes del Sex on the Beach. Algunas recetas también piden una pequeña medida de crème de cassis, pero suele considerarse opcional.
El Sex on the Beach fue un pilar de las cartas de cócteles de los años 80 y 90, y aunque cayó en desgracia durante el renacimiento de la coctelería artesanal, sigue siendo un reclamo popular en los chiringuitos y un favorito entre los veraneantes.
El Sex on the Beach es muy fácil de preparar, así que puedes probar a mezclar uno para tu próxima fiesta de cócteles. El zumo de naranja fresco añadirá una acidez brillante y producirá una bebida de sabor más fresco. Algunas personas prefieren sustituir el zumo de piña por zumo de naranja, pero la naranja mantendrá el cóctel clásico. Cualquier vodka sólido servirá, ya que proporciona una base mayoritariamente neutra que permite que el licor de melocotón y los zumos de fruta cobren protagonismo. Combina tus ingredientes, toma un sorbo y transpórtate a la playa un cóctel a la vez.